Era el primero de los viernes mas aburridos, desalentadores e insufribles, al menos para una maniática como yo. A eso de las 11 pm, luego de la cena -por cierto, una de las peores- decidía tomar un baño, apesar del agobiante calor, la razon principal era matar el tiempo de alguna manera que no active mis repusilvas ganas de recurrir al suicidio -las que guardaba para mas tarde, cuando pasada la medianoche, encendiera mi reproductor de música y por ende mis recuerdos dormidos-. Al entrar al baño, mientras me desvestía, vi una hormiga de tamaño minúsculo posada sobre la pared, decidí agarrarla y desquitar mi odio reprimido con su cuerpo fragil -es decir, antes de aplastarla como un ser insignificante, arranqué sus diminutas patas con mis uñas, en fín, al pobre insecto le hice lo que desearía hacerle a cada ente que se me cruce, pero ya que esto es ilegal, debía conformarme con la simple hormiga, que al menos no me condenarían por homicidio- al hacerlo, ví como ésta luchaba, intentaba escapar de mí, y aunque no pudiera intentaba salvar su vida, la cual yo manejaba simplemente en mi mano.
Ésa situacion, me hizo entender varias cosas, y hasta encontrarle una metáfora -que aunque no me salvaría por el resto de mi vida, me evitaría los rasguños de esa noche-, pensé: -¿No es lo que deberíamos hacer todos, en lugar de rendirnos tan facilmente, o llorar desconsoladamente, desperdiciando lagrimas que al final no resuelven nada? ¿No es lo que todos aconsejamos, pero nunca jamás cumplimos? ¿O acaso, no es lo que a todos nos gustaría hacer en vez de solo predicarlo?-. A lo que con total seguridad a mi misma, tal que nunca habia sentido, me dije que la respuesta era 'sí'; pero ¿Porque no lo haciamos? ¿Porque preferiamos el camino mas corto, pero al final de cuenta era el más largo, el mas doloroso, en lugar de elegir, quizás el mas complejo, pero el que nos haría dar cuenta de las verdaderas razones de la vida para levantarse, elevar la frente, sonreír y seguir de pie? ¿Porque decir a vivavoz y orgullosamente, que somos independientes?, Si la realidad es que siempre dependemos de algo o alguien para poder luchar, para sonreir e intentar ser felices; Mas no queremos admitirlo, preferimos seguir creyendo esa tonta mentira de la libertad autónoma, esa mentira que de día nos hace parecer felices, y cuando el sol baja y todo está oscuro, viene la noche acompañada de soledad y nos mata el corazón, las ganas y la voluntad.
Ésa situacion, me hizo entender varias cosas, y hasta encontrarle una metáfora -que aunque no me salvaría por el resto de mi vida, me evitaría los rasguños de esa noche-, pensé: -¿No es lo que deberíamos hacer todos, en lugar de rendirnos tan facilmente, o llorar desconsoladamente, desperdiciando lagrimas que al final no resuelven nada? ¿No es lo que todos aconsejamos, pero nunca jamás cumplimos? ¿O acaso, no es lo que a todos nos gustaría hacer en vez de solo predicarlo?-. A lo que con total seguridad a mi misma, tal que nunca habia sentido, me dije que la respuesta era 'sí'; pero ¿Porque no lo haciamos? ¿Porque preferiamos el camino mas corto, pero al final de cuenta era el más largo, el mas doloroso, en lugar de elegir, quizás el mas complejo, pero el que nos haría dar cuenta de las verdaderas razones de la vida para levantarse, elevar la frente, sonreír y seguir de pie? ¿Porque decir a vivavoz y orgullosamente, que somos independientes?, Si la realidad es que siempre dependemos de algo o alguien para poder luchar, para sonreir e intentar ser felices; Mas no queremos admitirlo, preferimos seguir creyendo esa tonta mentira de la libertad autónoma, esa mentira que de día nos hace parecer felices, y cuando el sol baja y todo está oscuro, viene la noche acompañada de soledad y nos mata el corazón, las ganas y la voluntad.
Y, ojala pudiera encontrar una respuesta para todas estas preguntas latentes, pero, en mi opinion, la mejor receta es simplemente seguir adelante, y no esperar despertarse y tener todo lo que siempre deseamos, y que nos sirva para la felicidad eterna; porque aunque sería el camino mas facil, ya que una vez escuche una sabia frase que siempre recuerdo; 'Ni los mayores miedos, ni las grandes esperanzas, se hacen realidad'. Y considero lo más coherente que escuché, en mucho tiempo. Seguir adelante implica admitirnos a nosotros mismos como independientes dependientes, es decir que todos tenemos una razon que nos da fuerzas, y debemos asumirlo y levantarnos por ella en cada caída, sanar cada herida, o evitar el sufrimiento constante. Debemos saber qué o quién es nuestra guia, y así seguir por cada meta y procurar cumplirlas, no fíarse de las horas venideras, y confiar, simplemente confiar, en que esta es la unica manera de descubrir la felicidad de verdad, por mérito propio.
