Las muchachas del pueblo sueñan con robarle el corazón,
y a él, que tanto le cuesta, siempre aprovecha la ocasión;
montado a su pingo cabalga la senda de la oscuridad,
del faso, el alcohol, las mujeres, y sobretodo del azar.
Y suele jugarse la vida al poker con la muerte, partida y revancha
no necesita el bueno, siempre la gana con esperanza
y con la calidad del buen jugador, ganaba dandole changuí
y con las chirolas ajenas recorría los bares de por ahí.
Nunca supo bien lo que era respetar la mujer del projimo,
y con la calidad del buen jugador, ganaba dandole changuí
y con las chirolas ajenas recorría los bares de por ahí.
Nunca supo bien lo que era respetar la mujer del projimo,
y si alguien se retobaba, de toque sabia que era el proximo.
Hasta que un dia un tio se enfado, y el cargador le vació
Hasta que un dia un tio se enfado, y el cargador le vació
por supuesto fue de espaldas, nadie era más rapido que el señor.
No se recomienda caminar por la calle principal
No se recomienda caminar por la calle principal
del pueblo de valientes vaqueros donde él solita habitar
porque no se sabe si su alma enfadada aun ronda por ahí,
porque no se sabe si su alma enfadada aun ronda por ahí,
lo que si se sabe es que a él y su sombra nadie podrá combatir.